El sarro dental es una placa endurecida que aparece en la base de los dientes y que tiene un color amarillento. Este sarro se produce debido a la acumulación de diferentes sustancias. Estas sustancias se solidifican poco a poco y es necesario contar con la ayuda de un dentista para su erradicación.
El sarro dental es un problema de lo más habitual entre la población. Aproximadamente un 40% de los españoles mayores de edad sufren estas formaciones y, para acabar con el sarro, es necesario pasar por el dentista sí o sí.
¿Cómo se forma el sarro dental?
Como hemos mencionado antes, el sarro dental es una acumulación de diferentes sustancias que se van solidificando poco a poco. Las capas iniciales de estas sustancias están compuestas por microorganismos que se conocen como cocos Gram positivos.
Estos cocos tan solo son la base, ya que debemos sumarle a estos toda clase de bacterias. Si no se actúa sobre estas formaciones, pasado un tiempo, es habitual que empiecen a proliferar diferentes microbios, por lo que la variedad de la placa es su seña identidad.
A pesar de que esta placa endurecida cuenta con una gran cantidad de bacterias o microorganismos, existen diferencias entre cada una de las personas. La composición del sarro dependerá en gran medida del hábito de la persona.
Un claro ejemplo es una persona fumadora. Una persona que fume, su sarro contendrá otras bacterias que no se podrán encontrar en el sarro de otra que no fume, básicamente por el tabaco. Lo mismo sucede con aquellas personas que toman café o disfrutan de dulces con frecuencia.
Serán los restos de estos productos los que se depositen entre los dientes a través de la saliva o incluso del aire, dando lugar a esa placa que se va solidificando hasta producir el sarro.
Consecuencias del sarro dental
El sarro dental da muy mala imagen. Sin embargo, más allá de empeorar la apariencia de la sonrisa de la persona, este sarro puede llegar a ocasionar varios problemas si no se elimina con el tiempo.
Uno de los más probables es la halitosis. El mal aliento se produce por la cantidad de bacterias acumuladas en la boca y, como hemos visto, el sarro supone una gran acumulación de estas. Por otro lado, el sarro también puede ser el precursor de diferentes enfermedades dentales, por ejemplo, de las caries o enfermedades en las encías.
El sarro puede provocar inflamación en las encías y que estas sangren al cepillarse los dientes. Las enfermedades en las encías pueden ser bastante peligrosas ya que si no se tratan pueden acabar provocando que se caigan los dientes.
Finalmente, el sarro también puede ocasionar problemas digestivos. Eliminar el sarro de tus dientes te ayudará a ser menos propenso a la hora de sufrir cualquiera de estos problemas.
¿Cómo prevenir la acumulación de sarro dental?
Para eliminar el sarro dental es necesario acudir al dentista, sin embargo, desde casa podemos prevenir la acumulación de sarro mediante estos hábitos.
El hábito más importante es el cepillado. Mantener una higiene bucal adecuada te permitirá estar libre de sarro durante mucho más tiempo. Para mantener una buena higiene bucal adecuada tendrás que cepillarte los dientes después de cada comida, mínimo dos veces al día, preferiblemente antes de irte a dormir.
Además de este hábito, tienes que procurar que la técnica de cepillado sea la adecuada para que este sea efectivo. El sarro es la acumulación de placa que se acaba endureciendo entre los dientes. En ocasiones, no resulta sencillo acabar con toda la placa dental únicamente con el cepillo de dientes. Por este motivo deberás complementar tu higiene bucal con hilo dental y colutorios.
Llevar unos hábitos de vida saludables también te permitirá reducir el sarro. El tabaco, las bebidas azucaradas, así como las comidas, favorecerá a que aparezca sarro de una forma mucho más rápida. Además de esta aparición de sarro, también desgastarás el esmalte de tus dientes mucho antes.
Tratamientos para eliminar el sarro dental
El sarro puede encontrarse en dos lugares diferentes, por encima de la línea de las encías o por debajo de estas. En ambos casos es necesario acudir al dentista para que lleve a cabo el tratamiento pertinente, sin embargo, este tratamiento será diferente dependiendo de dónde se encuentre el sarro.
Ponerse en manos del dentista a tiempo puede suponer la diferencia entre un tipo de tratamiento u otro. Cuando está por encima de la línea de las encías bastará con llevar a cabo una limpieza dental. Esta es una práctica de lo más habitual que no requiere ni anestesia, además de ser mucho más económica.
La cosa se complica cuando el sarro se encuentra por debajo de las encías, ya que será necesario hacer un curetaje, un tratamiento algo más complicado y molesto para el paciente.
Como en la gran mayoría de los problemas dentales, poder actuar antes de tiempo supondrá la diferencia entre un tratamiento u otro. Por supuesto, contar con una buena higiene bucodental te ayudará a que sea mucho más complicado que el sarro se acumule debajo de las encías.
Mantén tus dientes limpios y libres de sarro. Sigue estos consejos prácticos y agenda una limpieza dental en Alba Clínica Dental con nuestro equipo de expertos para una sonrisa saludable.
