Odontopediatría

Es una figura esencial dentro de la odontología, ya que, tiene que tener la sensibilidad para conectar con los niños y habilidad para conseguir su confianza. Además, es la figura encargada de detectar de forma temprana posibles anomalías en la posición de los dientes para un posible tratamiento con el ortodoncista.

El odontólogo infantil, es quien se encarga además de realizar tratamientos preventivos como los sellados de dientes, tratamientos restauradores debidos a caries o tratamientos de traumatismos.

En Clínica Dental Alba somos especialistas en lograr que el niño tenga un acercamiento positivo al dentista. Comunicar de manera natural la visita al dentista es una labor muy importante que los padres deben realizar en casa días antes de la visita al dentista, con normalidad y calma.

Es importante no emplear palabras que puedan causarle temor como aguja, inyección, agujerear, pinchar, etc. Siempre es mejor hablar de pequeño cosquilleo, pellizco o agua para dormir el diente.

Es muy recomendable familiarizar al niño con las visitas al dentista con el objetivo de que éste acuda a la clínica para ir conociendo el uso correcto de utensilios de limpieza dental y no esperar a llevar al niño al dentista cuando sufra ya dolor de dientes ya que a nivel psicológico puede ser muy perjudicial.

En clínica dental Alba recomendamos que no se le de mucha importancia delante del niño de su primera visita al dentista para no sugestionarlo hacia nada negativo. Frases como “hoy vamos al dentista, pero tranquilo que ya verás que no te hace nada de daño” deberían evitarse, pues él no tenía pensado que le podríamos hacer daño hasta que un adulto se lo ha dicho, pues no ha ido nunca y no sabe qué esperar. En su lugar es mejor decirle por ejemplo “hoy iremos al dentista y luego iremos al supermercado”.

Las caries. Sin duda las caries son la causa más frecuente por la que los niños acuden al dentista y presenta graves repercusiones en la salud general del niño como dolor, infecciones, etc.

Las caries pueden aparecer tan pronto como aparecen los dientes de leche, e incluso pueden pasar de estos a los dientes definitivos. Por ello, es importante tratar las caries en lo dientes de leche para garantizar la salud posterior de los dientes definitivos.

Así, es muy importante una buena higiene diaria, una dieta saludable, evitando los azúcares refinados y las visitas rutinarias al dentista de forma preventiva.

Traumatismos.  Es, sin duda, uno de los accidentes más comunes que sucede a los niños. El tratamiento a realizar variará en función del nivel en que se vea afectado el diente, así será necesaria la extracción del nervio, la reconstrucción del diente afectado mediante la colocación de una corona o la reconstrucción total.

Problemas maxilares. Aunque se pueda pensar que no es necesaria la visita al dentista antes de los 5 años, lo cierto es que una detención temprana de los problemas de crecimiento de los maxilares puede reducir de forma considerable el tiempo de tratamiento o incluso puede impedir la progresión de una mala oclusión o problemas dentales de mayor gravedad en el futuro.

La edad recomendada para que los niños realicen la primera visita al dentista es a los 3 años, si los padres no observan ningún problema con anterioridad, momento en el que ya han salido todos los dientes de leche para que puedan ser examinados. Es muy importante que el primer contacto con el dentista sea positivo para que se establezca un vínculo de confianza entre dentista y niño.

Además, el niño y los padres recibirán información sobre higiene bucodental, dieta saludable y ciertos hábitos como el uso del chupete o la succión de los dedos.

Aunque no lo parezca, los dientes de leche son muy importantes para el desarrollo futuro, ya que, son determinantes para un correcto funcionamiento del lenguaje, la respiración o la nutrición.

Además, también deberíamos asegurarnos de que los dientes temporales permanecen en su sitio hasta el momento en que deben ser reemplazados por el definitivo, pues durante ese tiempo realizan una función muy importante para la masticación de los pequeños y mantienen el espacio que debe ocupar posteriormente el definitivo. La pérdida prematura de dientes temporales puede tener efectos en el desarrollo de los maxilares y posición dental.

El sellado infantil es una técnica habitual que consiste en aplicar una barrera de resina acrílica sobre la superficie masticadoras de los dientes posteriores para evitar que se acumulen bacterias en las piezas dentales donde las caries son más frecuentes. Se aplica dentro de las pequeñas fisuras que presentan los dientes y donde las cerdas de los cepillos no suelen alcanzar de forma correcta provocando así el desarrollo de la temida caries.

Se trata de un tratamiento indoloro que se realiza de forma rápida y que no necesita anestesia, además sus efectos pueden durar varios años.

¿Qué es la ortodoncia infantil y a partir de qué edad es recomendable?

A partir de los 6 años, una vez que ya han salido los dientes definitivos, es importante que se realice una revisión con el ortodoncista. En esta primera visita se determinará si el cambio de los dientes de leche por definitivos es correcto, si hay una correcta oclusión, si hay dificultades para morder, masticar o tragar, si se realiza una respiración por la boca, si los dientes están desalineados, si las mandíbulas hacen ruidos, si se muerden las mejillas, etc.

La detección temprana de los problemas es fundamental para evitar complicados tratamientos de ortodoncia en el futuro y lo que es más importante, que los menores se encuentren a gusto con su aspecto físico, para una correcta autoestima y confianza en sí mismos.

Por norma general, un tratamiento de ortodoncia infantil suele oscilar entre los 12 y los 36 meses, en función del estado actual de la boca y del momento de crecimiento en el que el niño o niña se encuentre.

Antes de iniciar el tratamiento, en Clínica Dental Alba daremos una previsión ajustada de la duración del tratamiento y ayudaremos a los niños y a los padres a trabajar para que los niños sean responsables de su salud y adquieran hábitos saludables con los que convivir el resto de su vida.