Periodoncia

La periodoncia puede incluir tratamientos de diferentes tipos de enfermedades, que pueden ir desde las más leves como la gingivitis hasta los más severos como la periodontitis, donde la infección de las encías daña los tejidos y destruye el hueso que sostiene el diente, lo que puede hacer que los dientes se aflojen y lleguen a caerse.

En función de la gravedad encontramos diferentes tratamientos los cuales pueden ser:

• Tratamientos periodontales no quirúrgicos.
• Tratamientos periodontales quirúrgicos.
• Tratamientos de cirugía plástica periodontal.
• Procedimientos regenerativos para recuperar los tejidos perdidos tanto blandos como duros.
• Injertos gingivales para recubrir raíces expuestas.

El más común entre los tratamientos que no requieren cirugía, es el de raspado y alisado radicular o curetaje. Consiste en la limpieza cuidadosa de las superficies de la raíz para eliminar la placa y el sarro acumulado en las bolsas periodontales.

En algunas ocasiones, la profundidad de las bolsas periodontales es excesiva e imposibilita la higiene oral diaria, así el tratamiento requerirá de la reducción quirúrgica de las bolsas periodontales además de la limpieza. Cuando las bolsas periodontales son muy profundas y no se puede llegar a su base con los instrumentos especiales, entonces tendremos que separar la encía quirúrgicamente para poder limpiar bien.

Entre los tratamientos quirúrgicos más comunes encontramos el de recesión de las encías. Mediante un injerto de encías se repara el defecto de las mismas y se previene una recesión adicional y la pérdida ósea. Es un tratamiento que también reduce la sensibilidad dental y mejora la estética.

En algunos casos, al contrario que el caso anterior, la encía cubre mucho los dientes, por lo que se realiza un tratamiento quirúrgico que consiste en alargar la corona dental, eliminando el exceso de encía y dando más exposición a la corona del diente que a la encía.

Siempre y cuando sean realizados por profesionales médicos los tratamientos de periodoncia no son dolorosos, ni los raspados, curetajes o cirugías periodontal sean de menor o mayor complejidad, producen ningún tipo de dolor, ya que se realizan con anestesia local y su recuperación es rápida y ambulatoria.

Los momentos posteriores al tratamiento se puede notar una ligera inflamación o sangrado de las encías, algo muy común que desaparecerá al cabo de pocos días. Una vez realizado el tratamiento se recomienda dieta blanda, hasta que se haya desinflamado la zona.

Dependerá de la gravedad de las lesiones. En un caso con bolsas generalizadas y que no requieran cirugía el tratamiento suele ser de 1 mes, acudiendo una vez por semana a la clínica dental para poder realizar los raspados por cuadrantes. En casos más avanzados, después de realizar la fase de raspados se empezará la fase quirúrgica que se inicia 1 mes después del último raspado.

Generalmente son 6 sesiones. Se realiza la primera sesión que es el estudio de las encías, las 4 siguientes sesiones corresponden a los raspados por cuadrantes, y, por último, en la reevaluación comprobamos que todas las bolsas han desaparecido o si por el contrario es conveniente abrir la encía en algún punto para eliminarlas completamente.

Podemos decir que la enfermedad periodontal es una enfermedad crónica. Con lo que no vamos a curarla con el tratamiento. Lo que se pretende es controlarla y que no siga avanzando. Pero para conseguir esto es muy importante el compromiso por parte del paciente y que se realicen mantenimientos regulares.

Un paciente que ha tenido enfermedad periodontal deberá realizarse mantenimientos cada 3-6 meses por el resto de su vida. Además de tener una higiene dental muy escrupulosa para poder así evitar la retracción de las encías y la pérdida dental.