Para lavarte los dientes correctamente no solo necesitas conocer la mejor técnica de cepillado. Te vamos a mostrar algunos de los errores más comunes a la hora de cepillarte los dientes para que puedas evitarlos. A pesar de que creas que no cometes ese error, te recomendamos que lo tengas en cuenta de cara a poder disfrutar de una mejor higiene bucodental.
Técnica de cepillado incorrecta
Por mucho tiempo que te estés lavando los dientes, si la técnica de cepillado no es buena el lavado no será para nada efectivo.
Uno de los consejos que podemos darte es que, para empezar, dividas la boca en cuatro secciones. Te irás cepillando de sección en sección para que ninguna pieza dental quede olvidada.
En cuanto a la técnica en sí, deberás de colocar el cepillo en un ángulo de 45º y moverlo siempre de arriba a abajo. Este movimiento deberá de ser siempre vertical, nunca horizontal. Si caes en el error de hacer el movimiento horizontal lo más probable es que te dañes las encías.
Reparte 30 segundos para cada sección de la boca, por lo que el cepillado te durará unos 2 minutos. Durante el tiempo que dure cada sección limpia bien la cara externa, la interna y la superficie de masticación de cada pieza dental.
No utilizar suficiente o demasiada pasta de dientes
No por echar mucha más pasta de dientes vas a disfrutar de un mejor cepillado. Si abusas de la pasta dental lo único que vas a conseguir va a ser hacer mucha espuma provocando una falsa sensación de higiene.
La medida exacta que necesitas para lavarte los dientes es la del tamaño de un guisante. A la hora de elegir la pasta dental procura que esta tenga flúor, así tus dientes estarán mucho más protegidos.
Cepillarse los dientes demasiado rápido
No tengas prisa a la hora de cepillar tus dientes. Si te los cepillas demasiado rápido lo más probable es que te olvides de alguna zona y, además, es posible que te hagas daño en las encías.
Tómate 2 minutos como mínimo, repartiendo 30 segundos en cada cuadrante de la boca. Recuerda que tienes 32 dientes y que debes arrastrar la placa de cada uno de ellos. Menos de dos minutos para todo esto se antojan insuficientes.
Aplicar demasiada fuerza al cepillarse los dientes
De la misma forma que sucede si te los lavas demasiado rápido, si aplicas demasiada fuerza también puedes lastimar tus encías. Muchas personas creen de forma equivocada que, cuanta más fuerza se aplique, mejor se limpian los dientes.
Esto no es cierto y, además, se puede convertir en una mala costumbre. Si tienes problemas a la hora de aplicar la fuerza, existen cepillos eléctricos con sensor de presión que te pueden ayudar en estos casos.
No usar hilo dental o enjuague bucal
Para que te hagas una idea, incluso con el mejor de los cepillados únicamente vas a poder acceder a un 60% de tu superficie dentaria. Esto significa que necesitas de complementos más allá del cepillo para poder realizar una limpieza dental completa. Estos complementos son el hilo dental o los enjuagues.
Gracias al hilo dental podrás acceder a zonas en las que el cepillo es imposible que llegue. Estas dos opciones son el complemento perfecto para disfrutar de una higiene oral mucho más completa eliminando la placa de las zonas imposibles de llegar para el cepillo.
Olvidarse de lavarse la lengua
Uno de los grandes olvidados dentro de la higiene bucodental es la lengua. Debes tener en cuenta que en la superficie de la lengua también van a quedar restos de alimentos, bacterias y también sus propios productos fruto del metabolismo.
Existen cepillos que cuentan con cabezales especiales para la lengua. Es importante tener esto en cuenta porque la falta de cepillado en la lengua es una de las causas más comunes de cara a sufrir halitosis o mal aliento.
Cómo evitar los errores comunes del cepillado
Si quieres evitar los errores más comunes del cepillado lo mejor es que te pongas una rutina. Límpiate los dientes por secciones y vete poco a poco para hacerlo de la forma correcta sin que se te pase ningún diente.
Además, ten siempre a mano junto a tu cepillo de dientes el hilo dental o el colutorio para poder aplicarlos dentro de la misma rutina de cepillado.
Si tienes problemas con la rutina de cepillado, los cepillos eléctricos te pueden ayudar. No hace falta gastar mucho dinero en un cepillo eléctrico para contar con funciones interesantes. Puedes encontrar cepillos eléctricos con contadores que te avisan cuando cambiar de sección de la boca o que directamente te analizan qué tal ha ido tu cepillado.
Contar con el cepillo de dientes adecuado y tener clara la rutina de limpieza te ayudarán a no cometer los errores más comunes del cepillado.