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Los empastes dentales no son para siempre. Si esto es algo que te preocupa, es importante que sepas que es posible prolongar su vida útil con diferentes cuidados. En este artículo te vamos a mostrar esos cuidados y también te vamos a enseñar todos aquellos factores que afectan a la vida útil de los empastes.

Clinica Dental Palma

Empastes dentales y su función

Las caries son uno de los problemas de la salud bucodental más habituales. Una caries es una zona dañada de forma permanente de la pieza dental que se acaba por convertir en una pequeña grieta u orificio. Para tapar esa grieta se lleva a cabo el empaste.

El empaste es un tratamiento a través del cual se consigue reparar el diente dañado para que éste recupere plenamente su función. Además de acabar con el dolor o la sensibilidad que puede suponer tener una caries, con un empaste se puede masticar de nuevo con total normalidad.

Cuando se lleva a cabo un empaste, se elimina la caries por completo, evitando que el problema pueda avanzar y afecte al nervio del diente. En el caso de que la caries avance y llegue al nervio el empaste ya no se podría realizar y se tendría que optar por una endodoncia.

¿Cuánto duran los empastes dentales?

Es complicado determinar cuánto dura un empaste dental. Estos pueden tener una vida útil de entre 5 y 10 años, sin embargo, son muchos los factores que se deben tener en cuenta a la hora de calcular la vida útil de dichos empastes.

Para empezar, el tamaño del empaste tendrá bastante que ver con la duración del mismo. Además, otro factor importante es el cuidado y mantenimiento de nuestra boca. A pesar de que un empaste sirve para reparar una caries, vamos a seguir necesitando una buena higiene bucodental si queremos que este pueda tener una vida útil más larga.

Lo más recomendable una vez que te has hecho unos empastes es acudir al dentista cada cierto tiempo para que te pueda revisar el estado de estos.

Factores que afectan la vida útil de los empastes dentales

Además del tamaño del empaste, existen otros factores que contribuyen a que estos puedan durar más o menos tiempos funcionales. La morfología de la boca es un factor importante y también la mordida.

Dependiendo de la mordida y de la zona en la que se encuentre el empaste este podrá estar sometido a una mayor o menor presión. Así mismo, otro factor importante que tiene que ver es la acidez en la saliva de la persona. Una persona que tenga una saliva más ácida tendrá más posibilidades de perder sus empastes antes.

¿Cómo prevenir daños o desgastes en los empastes?

A pesar de que los materiales que se usan a la hora de llevar a cabo un empaste son materiales duros, estos no son tan resistentes como el propio esmalte del diente. Esto quiere decir que debemos tener cuidado a la hora de masticar alimentos duros. En la medida de lo posible, procura no morder un alimento duro y hacer presión en la zona del empaste.

Los alimentos pegajosos tampoco son buenos aliados de los empastes, por ejemplo, un chicle. También deberás de prestar atención a si sufres bruxismo. Si rechinas constantemente los dientes de forma involuntaria debes saber que esto es algo que puede afectar a tus empastes.

En el caso de que no puedas evitar de rechinar los dientes, deberás de tomar remedio si quieres conservar tus empastes por muchos más años. Una solución es utilizar una férula de descarga durante la noche.

Un golpe en la boca también puede hacer que se rompa un empaste. En el caso de practicar algún tipo de deporte en el que pudieras tener un golpe, deberías de considerar el cuidado de tus empastes.

Finalmente, también debes evitar los enjuagues con alcohol. Los enjuagues con alcohol pueden ser perjudiciales para los empastes ya que pueden alterar su composición y, con ello, afectar a su vida útil.

Importancia de la higiene dental y las visitas al dentista

Mantener una buena higiene dental es fundamental para tener que afrontar menos empastes. Además, a pesar de que te hayas realizado un empaste y superado una caries, deberás de seguir contando con una buena higiene dental para prevenir futuros problemas.

No olvides las visitas periódicas al dentista, aunque creas que no tengas problemas. Algunas caries no duelen, sobre todo en sus fases iniciales y pueden pasar desapercibidas hasta que se complican.

Las visitas rutinarias al dentista te permitirán encontrar esos problemas que no sientes y solucionarlos cuanto antes. Además, en el caso de que ya te hayas realizado empastes, la visita al dentista te permitirá conocer el estado de los mismos para ver si necesitan un reemplazo o no.